¿Quién no se ha conectado nunca a Internet desde un centro público? ¿Quién no se ha conectado en alguna ocasión desde una biblioteca, desde su instituto o desde el aula con conexión a Internet de la facultad? ¿Quién? Yo creo que casi todos en alguna ocasión nos hemos conectado a Internet desde un ordenador que no era el nuestro, aunque simplemente sea el de un amigo.
Hoy en día es más que frecuente que existan lugares de acceso más o menos público con conexión a Internet y lugares donde un ordenador es utilizado por muchas personas a lo largo del día.
Sala de ordenadores de Universidad de Navarra en Flickr
Cuando nos conectamos a Internet son numerosas las ocasiones en las que debemos introducir datos personales, claves o contraseñas para poder acceder a determinados servicios como el correo electrónico, nuestra cuenta bancaria en Internet o una red social como por ejemplo Facebook o Tuenti.
¿Qué precauciones debemos tomar a la hora de navegar por Internet en estos centro públicos?
1. Nunca debemos guardar nuestras claves en es ordenador de uso compartido. Cuando accedemos a un sitio web en el cual tenemos que identificarnos nuestro navegador de Internet, por ejemplo Internet Explorer o Firefox, suele solicitarnos la autorización para guardar ese acceso para futuras ocasiones.
2. No almacenar contenido que no queramos compartir en esos ordenadores. A ninguno nos gustaría que nuestras fotos en la última fiesta o nuestras últimas vacaciones fueran observadas por un desconocido. ¿Y un trabajo que para la universidad que nos ha enviado un compañero de clase? Queremos que cualquiera tenga acceso a él. Debemos evitar almacenar ese tipo de contenido en el ordenador en el que estemos conectados y si no es posible hacerlo, al menos eliminarlo antes de abandonar ese ordenador.
3. Utilizar la navegación privada. Internet Explorer, Mozilla Firefox, Google Chrome, Safari… la mayor parte de navegadores web disponen de una opción para navegar de forma anónima o privada. Es el denominado modo incógnito. Esto hace que las webs que visitemos no queden almacenadas en el historial de navegación de nuestro explorador, y que la siguiente persona que se conecte a ese ordenador de libre acceso no pueda conocer los sitios a los que nos hemos conectado… Internet es libre y se usa para muchos fines, y en ocasiones puede suceder que no nos interese que quien viene detrás sepa que hemos visitado determinada página de determinada temática… y el que quiera entender que entienda.
4. Debemos evitar realizar transacciones bancarias en ordenadores públicos. Cuando nos conectamos a nuestra cuenta bancaria en Internet para por ejemplo revisar nuestros últimos datos bancarios, estamos introduciendo datos personales muy apetecibles. La mayor parte de webs usan sistemas de acceso que evitan que nuestros datos puedan ser capturados, pero siempre es mejor prevenir. Evitemos hacer ese tipo de operaciones siempre y cuando podamos hacerla en otro momento y desde nuestro ordenador particular.
5. Antes de cerrar… debes salir! Este consejo que puede parecer algo confuso es altamente recomendable, y deberíamos prestar especial atención. Supongamos que estamos navegando por nuestro correo electrónico de Hotmail o de Gmail en un cibercafé. Nos vamos a marchar del lugar y cerramos la ventana de nuestro navegador de Internet…. Mal hecho! Esto es un error. Antes de cerrar ninguna ventana debemos buscar el enlace para «Salir», «Cerrar» o desloguearse de la sesión que hayamos iniciado en nuestro correo electrónico. Si simplemente cerramos la ventana de nuestro navegador después podría venir cualquier otro usuario, intentar abrir su correo y conectarse inmediatamente al nuestro porque el sistema ha mantenido la sesión abierta, ha mantenido ese acceso y ha cargado nuestros datos. Así que antes cerrar… antes de marcharte… Debes salir!
No es necesario recordar que estos consejos son válidos tanto para el acceso a nuestro correo electrónico como el acceso a nuestras redes sociales favoritas (Facebook, Twitter, Tuenti…)
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