¿Son realmente seguros nuestros teléfonos móviles?

¿Son seguros nuestros teléfonos móviles? ¿Podemos tener la tranquilidad de que la información que viaja entre nuestros dispositivos móviles es realmente privada o anónima? ¿Tenemos posibilidades de disponer de un acceso seguro a aplicaciones móviles? Uno de los temas que más nos debería preocupar en la actualidad dentro del mundo de los smartphones es la seguridad y seguramente pueda tratarse de una asignatura pendiente.

Vivimos pendientes de un aparato de apenas unos centímetros de longitud, del que no nos despegamos, que entra en casi cualquier bolsillo y que nos permite acceder a todo un mundo de información gracias a las conexiones WiFi y las redes de datos. Da igual que sea un iPhone, Android o Windows Phone, o que hablemos de una tablet Android, una Surface de Microsoft o un iPad, cualquier dispositivo está más que capacitado para ofrecernos un mundo de información y para poder compartir la nuestra con el resto del mundo.

Esto es fantástico y hace apenas unos años era impensable que pudiéramos gozar de las capacidades de conectividad que tenemos hoy en día, pero estar conectados también puede entrañar algunos problemas importantes que pueden hacer que nuestra información se encuentre comprometida y pueda caer en manos de quienes no quieren hacer un buen uso de ella.

¿Son realmente seguros nuestros teléfonos móviles?

A continuación vamos a tratar de relatar algunos de los puntos débiles relacionados con la seguridad de nuestros datos que puede tener el simple hecho de disponer de un smartphone o cualquier otro dispositivo móvil y de las consecuencias que pueden existir en el caso de no seguir unas buenas prácticas de uso.

Robo o pérdida del dispositivo

Aunque nos empeñemos en pensar que no sucede, la verdad es que sucede. Cientos de teléfonos móviles son sustraídos de sus dueños cada día y es un dato que no podemos obviar por lo que debemos ser cuidadosos con nuestros dispositivos teniendo en cuenta que el siguiente puede ser el nuestro.

A su vez no hay que olvidar que puede ser tan importante el contenido del teléfono como el propio dispositivo.

Uso de nuestro teléfono por parte de terceros

¿Dejas libremente tu teléfono a otras personas? No hay que ser excesivamente paranoicos, pero tampoco dejar de contemplar la posibilidad de que cuando dejamos nuestro dispositivo a otra persona, aunque sea para hacer una llamada, podría también estar enviando información a terceros sin que nosotros ni siquiera pudiéramos darnos cuenta.

Hay algunas aplicaciones que podemos usar en caso de robo o pérdida de nuestro teléfono y que conviene tener muy en cuenta.

Conexiones WiFi no seguras

Es algo que ya he comentado en otras ocasiones en este mismo blog y es que la seguridad a la hora de conectarse a redes WiFi es una buena práctica a tener en cuenta.

Hay que desconfiar, por simple precaución, de las redes que se puedan encontrar abiertas a nuestro paso si no conocemos realmente el origen de las mismas. No sería la primera vez, ni la última, en la que alguien detrás de la red se dedica a capturar el tráfico que viaja a través de la misma para poder obtener información importante como usuarios y contraseñas.

Interceptación de datos

Como hemos adelantado en el punto anterior, conectarse a una red abierta puede suponer comprometer nuestras comunicaciones. Se podría obtener, si el administrador de la red contempla fines ilícitos, información de las comunicaciones y datos de acceso a correos electrónico, cuentas bancarias o cualquier otro servicio que sea accesible a través de Internet.

No sólo las redes WiFi, también a través de conexiones por Bluetooth podrían ser capturados algunos datos de nuestro teléfono, incluídas fotografías y documentos. Nunca está de más algunos consejos para aumentar la seguridad en nuestros teléfonos móviles.

Geolocalización de nuestra situación

Muchas aplicaciones o sitios web que visitamos nos solicitan compartir nuestra ubicación geográfica para poder obtener una mejor experiencia de usuario y obtener unos resultados más personalizados. Lo conseguimos. Pero podemos conseguir dejar rastro también de nuestra actividad.

Si decimos que nos vamos de vacaciones, si publicamos desde una ciudad que no es la nuestra, si dejamos más datos al descubierto de los que deberíamos, quizás no nos roben nuestro teléfono, pero sí podrían robarnos en nuestro domicilio que seguro que nos resulta más traumático.

Contraseñas seguras

No es algo que tenga incidencia especialmente en teléfonos móviles o tablets, pero no debemos olvidar nunca usar contraseñas seguras y cambiarlas con relativa frecuencia. Podemos tener un arsenal para defendernos de atacantes, o podemos escondernos bajo tierra, que si el enemigo tiene la contraseña de nuestro correo electrónico, se podrá enterar de todo lo que nos pase e incluso acceder a otros servicios asociados. Precaución.

Instalación de apps

Instalar una aplicación de recetas, una linterna o un simple calendario de cumpleaños podría ser un origen de malware y amenazas importantes para nuestro dispostivo con sistema operativo Android, iOS o Windos Phone. Ni siquiera los markets oficiales de aplicaciones son cien por cien seguros y mucho menos los no oficiales.No hay que ser alarmistas, al fin y al cabo lo que debe primar es el sentido común en nuestro comportamiento online a través de las redes y desde nuestros dispositivos, pero si complementamos todo esto con buenos usos y algunas aplicaciones de seguridad no nos encontraremos con ningún inconveniente que tengamos que lamentar y acabamos siendo un poquito más felices.

Seguro.