Cuando pensábamos que el hombre, y con el término hombre me refiero al ser humano, iba camino de convertirse en un ser todopoderoso, capaz solamente de ser batido por su propio egoísmo fraticida proocado por la lucha por las tierras y la defensa de una absurda religión, de repente, se nos ha aparecido en el panorama un nuevo enemigo a batir.
Insólitas lluvias en Ceuta y Melilla
Cinco mil desalojados en Veracruz
Terremoto en la Costa de Nicaragua
Lluvias, huracanes, terremotos, tornados, incendios… Fenómenos metereológicos y desastres naturales. Me consuela saber que, al fin, existe algo que puede ser más letal que el odio humano.
Spirit of’ 83 de sarean.com en Flickr
El estrés del agua quiere decir sequía y desertificación. Significa que en el futuro, a nuestra lista de preocupaciones, se añadirá la falta de agua. Pero también el exceso: inundaciones y crecidas de ríos. Es la expresión que utiliza la Agencia Europea de Medio Ambiente (EEA) para calificar lo que va a sufrir en las próximas décadas España y todos los países de la cuenca del Mediterráneo. En cuanto a las zonas habitadas que se inundaran por la subida del nivel del mar la zona más afectada será el País Vasco: entre 4000 y 8000 personas podrán ser víctimas de este efecto del Cambio Climático.
fuente: EFE
Hace poco vi una película, «El incidente». Las plantas se dedicaban a liberar una neurotoxina que inducía a la gente al suicidio, y lo exponían como una de las maneras con las que cuentan los seres del reino vegetal para librarse, de manera natural, de las plagas que las azotan.
No me extraña que el planeta esté hasta los mismísimos del antropoide dañino que está jodiéndolo por completo…