¡Qué locura! Un arco iris en Bilbao, la ciudad eternamente gris.
Así es, el pasado martes a eso de las ocho y media de la mañana me idó por mirar por la ventana de mi casa para ver qué tiempo hacía antes de salir de casa y ésto es lo que vi. Cogí el móvil a toda prisa, como si fuera a desaparecer de repente, y saqué la foto que podéis observar más abajo. No es nada del otro mundo, no sólo porque por muchos megapíxeles que tenga mi móvil, no deja de ser un móvil, sino porque tampoco es que yo sea un hacha en el arte del encuadre y el enfoque.
Arco Iris en Bilbao por FernanFlickr
Bonita o no la foto, la verdad es que me hizo bastante ilusión sacarla, no es algo habitual que se vean estos fenómenos atmosféricos en el cielo bilbaíno. Estamos más acostumbrados a las nubes que a los claros.
Como dices, lo importante no es que la foto sea bonita o no, sino que a ti o incluso a más gente, le transmita algo. En algunas culturas, el arcoiris es el puente que abre las puertas a otros mundos.
Así que vaya suerte que han tenido los del edificio: el arcoiris cae justo encima suyo, olvidad por un momento la física y dejad fluir la imaginación.
El mismo arco iris lo pude disfrutar yo según llegaba con el coche al Parque Tecnológico, y luego comenté con un compañero que hacia mucho que no veíamos uno, y sobre todo la nitidez espectacular del mismo.
Vamos, que a mí me dieron ganas de pasar de ir al trabajo e ir a buscar las marmitas repletas de oro que hay en el lugar donde este fenómeno toca tierra, o al menos eso es lo que nos han enseñado los dibujos animados…
¡¡Mierda!! Otra vez perdí la ocasión de seguirlo y encontrar el caldero repleto de monedas de oro que aguarda en la otra punta…
Seguiremos inmersos en la porca miseria…