Facebook es fantástico. Facebook es una herramienta de la Web 2.0 muy dinámica que hace que converjan sinergias (preciosa palabra) y que se favorezca el networking entre emprendedores. Facebook es el lugar ideal para promocionar tu talento en la red y encontrar puntos de unión con individuos a los que les pueda interesar tu idea, una oportunidad de negocio o tu valía como trabajador. Facebook es como el antiguo foro romano pero a lo Matrix Revolutions. Pero todo esto que no suena a nuevo son tan sólo palabras, palabras, palabras… Realmente, Facebook, es una mierda.
Por ahora sólo he conseguido hallar algo interesante en todo esto, aparte del cotilleo y la palabrería, algo que realmente haga que Facebook pueda merecer unos minutos de mi tiempo y es… la chica que mira de reojo.
Cada vez que cambias cinco seis veces de página, allí aparece. Mirando de soslayo lo que tus amigos virtuales comentan en tu muro, o contemplando con aire inquieto las últimas imágenes que has subido a tu álbum de fotografías. Es la chica del Meetic, la que mira de reojo a mi perfil de vez en cuando, la de pelo castaño, mirada dulce y labios sonrosado. La que tan insistentemente pregunta por nuestro estado civil. Aquella de la que nunca podremos ser amigo y la que siempre rechazará nuestras invitaciones, incluso abonando la tasa mensual de la plataforma de encuentros.
Esta entrada va por ti, chica que mira de reojo, y por todos aquellos que aún piensan que Facebook es algo serio.
iker dice
¡Qué bueno! A mí no me gusta nada, pero nada, Facebook. Yo soy de Flickr por completo pero, claro, por cuestiones de trabajo tengo y uso la gran red social. Cosas de «gringos»: si les gusta a casi todos ellos, ¿cómo va a ser bueno? Digamos que Obama fue una excepción… ¡Ja, ja! Un saludo y un placer.