Sé que últimamente no escribo mucho por aquí, y cuando lo hago, básicamente hecho mano de un ejercicio de la menos sutil de las fotocopias. Hoy no va a ser un día diferente y me temo que hasta que empiece a ordenar un poco mi vida, esto va a seguir siendo así.
Al precipicio de pi314.es en Fickr
También es bien cierto, que en ocasiones te encuentras líneas que no puedes dejar de compartir. Como hoy, por ejemplo, que acabo de encontrarme esta verdadera joya; una píldora sobre la esencia de la vida y sobre una de las cosas que nos distinguen del resto de animales: el fracaso.
Si te vale de algo yo no empecé a ser feliz de verdad hasta los 21.
Es mucho mejor la sensación del fracaso tras arriesgar y darlo todo que la sensación de fracaso tras dejar pasar las oportunidades por no arriesgar (…).En la mano de cada uno está como quiere fracasar y, por supuesto, con el primer método dejas abierta la puerta al éxito, con el segundo no.
Por cierto, aunque muchas veces me he podido equivocar, siempre he sido de los que arriesgan.
Galder dice
Iepa Pernan,
¿Orden en tu vida? Si te va mejor que nunca hijo mío. Hombre ordenar nunca viene mal, pero ordenar sobre algo de «kir dúglas» es mucho mejor.
Por cierto, el caracol me ha recordado que ayer el caracol de mi acuario estaba por fuera de él, dándose un paseo. ¡Será jeta el tío!
dicky dice
me lo apunto lo del riesgo… buena reflexión. los romanos decían eso tan bonito de «audaces fortuna iuvat»
y ¿tiene delito lo de ordenar! ¿no estás con «ordenadores» todo el día? pues eso
Galder, a mi, en mi ignorancia, me dio por meter un renacuajo en el acuario de peces tropicales y a los pocos meses encontré una rana viviendo en el trastero :)
Hugo dice
Si es que soy un gurú eh, que hasta mis comentarios por ahí son perlas de sabiduría esperando ser descubiertas.
Fuera coñas, lo que dice ese comentario es una de las pocas cosas que llevo sacadas en claro del tiempo que llevo vivo.
David dice
Siempre se ha dicho que para ganar, se ha de atacar primero; sólo así lograrás la libertad condicional de aquellas situaciones en las que acabas maldiciendo hasta el nombre de los condenados niños que rompen su silencio.
Hay un camino, decir siempre NO al conformismo y animar a los demás a que acudan a sentir el ruido con el que proclamarás tu actitud, tomando el movimiento como inercia hasta conseguir que la situación sea Nueva, y resurgir de entre la pesadumbre como un arco iris en la oscuridad.
Brindo por ello…