Cada vez es más común entre los ciudadanos que nos decidamos a comprar ropa, productos tecnológicos o incluso comida a través de Internet, pero que sea algo ya casi habitual no quiere decir que tengamos que dejar de lado o desatender algunas advertencias de seguridad.
fisheye market de tomms en Flickr
Comprar por Internet no es peligroso, como tampoco lo es comprar en cualquier establecimiento habitual, pero ante las dudas que podamos encontrar durante el proceso de compra, o ante las pequeñas preguntas que nos puedan surgir, mejor seguir algunos consejos que humildemente os traslado.
Algunos consejos para comprar con seguridad en Internet
1. Métodos de pago.
Asegúrate de que la página web en la que quieres comprar ofrezca varias opciones de pago. Además de tu propia comodidad a la hora de realizar el pago, te ofrecerá mayores garantías y seriedad en la gestión de la tienda.
Deberías poder realizar el pago a través de transferencia bancaria, tarjeta de crédito, PayPal e incluso en algunos casos, contrareembolso.
2. Comprobando el precio final.
Hay que tener mucho cuidado con el precio final de compra, hay páginas que para atraer usuarios anuncian los productos sin IVA y después cuando se realiza la compra, el precio final termina siendo más alto de lo que se anunciaba en un principio. Esta información debe de estar muy clara desde el principio, y en cualquier caso debemos revisarla antes de introducir nuestros datos para el pago.
En cuanto a los gastos de envío, hay que asegurarse de cual va a ser el importe por el envío y si hay alguna posibilidad de recoger el producto en algún local de esta empresa.
3. Disponibilidad y plazos de entrega
Verifica que lo que vayas a comprar esté disponible en el stock de la tienda, no es buena señal que no se indique la disponibilidad.
También es muy importante revisar antes de finalizar la compra los plazos de entrega, que podría variar dependiendo de la localidad donde queramos que llegue el producto.
4. Responsabilidad y textos legales.
Comprueba que, en caso de alguna incidencia, haya alguien que pueda responder bien a través de una tienda física o mediante un teléfono de atención al cliente y asimismo que dicho servicio se te va a poder ofrecer en un idioma que conozcas.
Antes de confirmar la transacción, lee con atención las políticas de cancelación, reembolso, cambios y devoluciones, garantías… Si no encuentras esta información de una manera accesible no es un buen indicativo.
5. Comparar precios.
Nunca compres nada sin antes haber comparado precios del mismo producto en varias páginas web.
Internet nos da la posibilidad de saltar de una web a otra en cuestión de segundos, y es sorprendente comprobar la cantidad de dinero que nos podemos ahorrar en ocasiones si nos tomamos la molestia de comparar precios.
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