Tal y como os comentaba en la entrada anterior, he comenzado a trabajar por mi cuenta y desde mi propia casa. Esta nueva situación incorpora también nuevas necesidades a la hora de trabajar y nuevas herramientas de trabajo que me van a servir en mi día a día para desempeñar mi labor.
Como os habréis podido imaginar si sois lectores asiduos de este blog, mi trabajo está altamente ligado, y por explicarlo de una manera muy resumida, al Desarrollo Web y el Marketing Online, por lo tanto Internet es una constante en mi día a día y me sirve como canal de comunicación y como herramienta fundamental para desempeñar cada una de las tareas que realizo cada jornada.
Pero también lo es el teclado que estoy pulsando ahora mismo y la pantalla en la cual observo cada una de las palabras que van apareciendo en el editor de entradas de WordPress que estoy utilizando. Por lo tanto, un ordenador es un dispositivo sin el cual básicamente, tendría que estar prácticamente de brazos cruzados.
Actualmente tengo un ordenador portátil, concretamente un MacBook aluminio de 13 pulgadas, que llevo utilizando desde el año 2009 en el que lo adquirí, y que hasta el momento me ha dado muchas alegrías y muy pocas penas, por no decir ninguna.
He probado distintos sistemas operativos durante los últimos años, desde Windows 98, que creo recordar que fue el primer sistema operativo de Microsoft que utilicé, hasta Windows 8. Y también diferentes distribuciones Linux, aunque Ubuntu ha sido en la que más horas, de largo, he podido invertir. Pero sin embargo, desde que tomé contacto con Mac OS X, y para el entorno profesional en el que me desenvuelvo, considero que es la mejor herramienta para trabajar.
No escatimo la potencia que Linux puede ofrecer en cualquier tipo de equipo, y es de admirar el avance que ha conseguido en la última década, sobre todo a nivel de usuario. De hecho, sería mi opción principal para equipos que no fueran de Apple y la que elegiría como sistema operativo preferente, huyendo lo más lejos posible de Windows. Sin embargo, y en determinados entornos de trabajo, Apple, lleva algo de ventaja con su sistema operativo y es algo que hay que aprovechar.
En cualquier caso, ha llegado la hora de renovar mi equipo, y por lo tanto, quiero aprovechar la oportunidad de ofreceros algunos consejos que a mi me han servido para tomar una decisión acertada acerca de que ordenador elegir.
En este caso, partiremos de la premisa de la movilidad. Trabajando desde casa y sin oficinas, quiero tener también la posibilidad de desplazarme a cualquier sito con mi ordenador si lo necesito, bien porque tengo que citarme con un cliente, o bien porque las circunstancias me invitan a trabajar desde un lugar diferente al de mi mesa de trabajo habitual. Disponer de un ordenador portátil, por lo tanto, es una premisa fundamental en ese sentido para mi. Por lo tanto, a la hora de exponer los siguientes puntos, me centraré única y exclusivamente en ordenadores portátiles.
En este artículo te daré algunos consejos para facilitarte la búsqueda y elección de un ordenador, prestaremos atención a los detalles técnicos teniendo en cuenta el tipo de trabajo que vas a realizar con tu equipo, e incluso te recomendaré algunos sitios web de cupones donde poder obtener descuentos en la compra de tu ordenador.
Consejos para elegir y comprar un ordenador portátil
Sistema operativo
Lo importante es que si vas a elegir un sistema operativo te decantes por uno actualizado pero con el que estés familiarizado.
Quizás quieras experimentar, pero creo que para eso es mejor que lo pruebes antes y veas si te sientes cómodo con él. Si eres de Windows, seguro que alguien puede dejarte un portátil Linux o Mac OS para experimentar durante unos días, o incluso, a través de máquinas virtuales puedas en tu propio equipo actual emular la experiencia de trabajar con otros sistemas.
Lo mismo sucede si vienes de cualquier otro sistema operativo, antes de comprar, haz la prueba.
Pantalla
Existe mucha discusión entre si elegir un portátil de 13 pulgadas o uno con pantalla de 15 pulgadas, incluso, los hay que optan por otro tipo de tamaños, aunque en mi opinión yo restringiría mi elección a estas dos únicas opciones.
En mi caso, estoy escribiendo desde un 13 pulgadas, aunque mi próxima adquisición será muy probablemente de 15 pulgadas. El motivo, tras probar una monitor más grande creo que la experiencia y flujo de trabajo va a ser mayor. Por otro lado, no pierdo movilidad aunque el tamaño de la pantalla sea más grande.
En cualquier caso, si lo que buscas es una mayor productividad, como es mi situación, la recomendación pasa por que te hagas con uno o dos monitores extra para tu mesa de trabajo habitual. El primer día quizás te sientas un poco extraño si es tu primera vez, pero a partir del segundo día verás cómo todo fluye mucho mejor, y eres capaz de ahorrarte muchos segundos al cabo del día en tareas más o menos repetitivas.
Si vas a ir de un lado para otro, o realmente, de tu ordenador portátil, lo único que te interesa es su capacidad de rendimiento, quizás encuentres algo más manejable un ordenador de 13 pulgadas, aunque es una decisión que debes tomar basándote en tus propias necesidades.
Rendimiento
Si lo que necesitas es básicamente navegar por Internet, editar algunos textos y poco más, no sería necesario que optaras por algo superior a 8 GB de memoria RAM, realmente, no deberías necesitar más de esa capacidad de procesamiento para poder conseguir resultados óptimos.
Si por el contrario, estás pensando en editar imágenes a gran resolución, audio, y por supuesto vídeo, no busques nada con menos de 16 Gb de memoria RAM porque creo que quizás te resulte insuficiente. Es decir, tu ordenador va a funcionar, pero los procesos no serán tan ágiles como en el caso de que tuvieras más capacidad.
También hay otros datos a tener en cuenta como la capacidad de procesamiento de la CPU, aunque en este caso, estamos pretendiendo no ser demasiado técnicos, por lo que con los criterios sencillos que estamos dando creo que ya tendrás las suficientes opciones con las que quedarte y podrás descartar una gran gama de ordenadores que quizás te hubieras planteado comprar.
Capacidad
El almacenamiento también será algo que deberás tener en cuenta. En este caso, sucede algo similar a lo que sucede con la memoria RAM del apartado anterior.
Dependiendo del uso profesional que vayas a darle a tu equipo necesitarás mayor o menor capacidad de almacenamiento. Si estás pensando en dedicarte a editar video, piensa en muchos GB o incluso TB de almacenamiento, puesto que con el simple hecho de editar un par de trabajos potentes de manera simultánea podrías quedarte sin espacio disponible en tu equipo.
Para otro tipo de labores quizás no tendrías por qué pensar demasiado en el espacio, aunque sí que deberías valorar disponer de un disco duro externo o un servidor NAS para realizar las copias de seguridad habituales de todos tus datos y proyectos, para que siempre tengas una copia de todo, e incluso puedas liberar de espacio tu equipo moviendo al almacenamiento externo trabajos ya concluidos.
Precio
Por último el precio es algo que también debes tener en cuenta. Está claro que si tienes un equipo en mente y has llegado hasta este punto, no debes tomar otra opción por el simple hecho de que su precio sea más barato. Piensa en que es una inversión que vas a amortizar a largo plazo, por lo que aunque hoy tengas que desembolsar una importante cantidad de dinero, las horas que lo vas a estar utilizando van a cubrir con creces el coste que te vaya a poder suponer.
De todos modos, hay varias opciones que puedes tener en cuenta para poder obtener el mismo modelo y de la misma gama pero a un precio más asequible. Por ejemplo, muchas tiendas online o grandes almacenes lanzan promociones puntuales de determinados equipos, si el tuyo está entre los ofertados, es una buena oportunidad de hacerte con él a un precio de oferta.
También hay muchos portales web que pueden ofrecerte cupones de descuento en productos como ordenadores portátiles. Por ejemplo, puedes encontrar cupones de descuento para comprar ordenadores en la HP Store pero con descuentos del 3%, lo cual, si el equipo es de precio elevado, no es para nada una cantidad que no merezca la pena.
En ocasiones también puede suceder que algunas firmas o tiendas reconocidas ofrezcan el mismo modelo pero en modo restaurado. Esto significa que no es un ordenador nuevo por completo, pero que ha sido reparado o restituido y vuelto a poner en funcionamiento con las mismas garantías que el original. No puede venderse como nuevo, de ahí la clasificación de restaurado o refurbished, pero lo que te vas a encontrar es exactamente lo mismo, incluido un nuevo embalaje como el original.
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