Mi ordenador va lento, tardan mucho en abrirse mis programas instalados, cada vez que intento abrir algo mi ordenador se cuelga… Por diferentes motivos disfrutar verdaderamente de un ordenador con sistema operativo Windows con un poco de rodaje encima se puede volver en algo poco menos que imposible.
En ocasiones podemos llegar a pensar que formatear nuestro disco duro puede ser la solución, y no nos falta razón, pero si tiempo después de haber reinstalado nuestro sistema operativo Windows, seguimos cometiendo los mismos errores, podemos caer en la misma rutina de siempre y volver sufrir los inconvenientes de un sistema lento o al menos no todo lo ligero que debería ser en su funcionamiento.
La Eee PC 4G de tshk! en Flickr
Por eso, os dejo algunos consejos para hacer que nuestro Windows vaya más ligero. Podéis echarme en cara que os digo todo esto escribiendo desde un MacBook, pero cada uno que se tome los consejos como quiera.
¿Qué hacer para que mi ordenador Windows vaya más rápido?
1. Desinstalar programas que no utilizamos
Desde el Panel de Control, podremos desinstalar de manera segura todas esas aplicaciones que no utilizamos habitualmente. Si en varios meses no hemos abierto alguna de esas aplicaciones . Ahorraremos espacio y algunos recursos de nuestra máquina.
2. Desactivar programas en el inicio de Windows
Hay muchas aplicaciones que arrancan cuando cargamos nuestros escritorio de Windows y se mantienen en estado latente consumiendo CPU y memoria RAM de nuestro ordenador, y probablemente no lleguemos a instalarlas nunca. Hay que evitar esto para hacer que nuestro ordenador cargue más rápido. Para tal fin podemos editar el registro de Windows, o hacerlo de manera más sencilla con aplicaciones como TuneUp por ejemplo.
3. Desfragmentar nuestro disco duro
Por la propia arquitectura en la que establece los paquetes de datos almacenados nuestro sistema operativo, y explicándolo de manera muy sencilla, algunos de esos datos se almacenan de manera desordenada por decirlo de alguna manera. Si después queremos localizar archivos o ejecutar aplicaciones, el tiempo de respuesta puede ser más largo puesto que el sistema necesita hacer una búsqueda más exhaustiva en los datos. Este problema se soluciona desfragmentando nuestro disco duro para volver a ordenar todos esos datos.
4. Mantener actualizadas los programas instalados en tu ordenador
Es muy importante que mantengamos los programas instalados en nuestro ordenador actualizados. Las nuevas versiones mejoran problemas de seguridad y también de rendimiento por lo que podremos disfrutar de la misma aplicación pero con unos resultados mejorados.
5. Instalar aplicaciones sencillas
Además de actualizar nuestras aplicaciones debemos ser exigentes a la hora de instalar nuevos programas. ¿Necesitamos aplicaciones como Photoshop para realizar tareas sencillas como redimensionar una imagen? No es necesario instalar aplicaciones pesadas y que consumen muchos recursos para ediciones simples, acaba siendo contraproducente.
6. Utiliza un antivirus ligero para tu ordenador
Por mucho que evitemos aplicaciones hay algunas de ellas que se hacen casi imprescindibles en un ordenador Windows, como por ejemplo tener instalado y funcionando permanentemente un antivirus. Como es una aplicación que siempre va a estar abierta debemos comprobar que no consuma demasiados recursos, para ello podemos ver si rendimiento a través del Administrador de Tareas de nuestro ordenador. Si no nos convence, podemos probar con otros hasta encontrar el idóneo.
7. Eliminar extensiones y complementos
Firefox y Chrome son actualmente los dos navegadores más de moda, en parte por permitirnos poder añadir funcionalidades a través de la instalación de nuevos complementos y extensiones. Debemos prestar atención a estos nuevos elementos puesto que podrían hacer que nuestra navegación a través de Internet fuera algo más lenta de lo deseable. A la hora de poner a punto nuestro ordenador, todo suma.
8. Utilizar servicios online
Gestión de correo electrónico, edición de imágenes, tareas, calendarios… Son muchas las tareas que están siendo sustituidas por servicios online. ¿Por qué instar un editor de imágenes cuando existen servicios en la red que nos ofrecen el mismo resultado? ¿Por qué usar un cliente de correo como Outlook si podemos gestionar nuestro correo directamente a través de Gmail?
Shorsh dice
Cuidado con la cuestión de actualizar el software: las nuevas versiones no siempre optimizan el rendimiento, sino lo contrario: EN LA MAYOR PARTE DE LOS CASOS se amplía funcionalidad, lo cual implica que la aplicación empieza a ser cada vez más lenta. Sólo es conveniente mantener el software actualizado cuando:
a. Tenemos un ordenador moderno y veloz.
b. Sabemos que las nuevas versiones traen mejoras que realmente necesitamos o resuelven problemas que nos estaban molestando.
Caso contrario, es preferible NO actualizar.