… al menos durante un tiempo.
Leyendo el titular algunos habréis pensado que se trataba de los efectos secundarios del Colisionador de Hadrones que se han montado en Ginebra unos cuántos físicos aburridos o, quizás, de la última noticia divulgativa de un truculento experimento científico de la Universidad de Massachusetts (sí, he tenido que buscar en Google cómo se escribía), pero nada más lejos de la realidad.
Lo que sucede es que los testosteronos, a los que tantas veces he rendido admiración y tributo en este blog se nos han ido, y cito textualmente:
Y es que vamos a dejar de escribir en Testosterona. Por ahora es un adiós para siempre, pero nunca se sabe cuándo empezaremos a echar esto de menos…
Y es que cuando te empiezas a acostumbrar a lo bueno, te lo quitan de las manos. Esperemos que Alfie y Rodolfo Langostino se vuelvan a dejar caer por Testosterona y vuelvan bien pronto a regalarnos sus imágenes curiosas y picantes, y las ingeniosas frases que las acompañaba.
Os dejo con algunos posts memorables de los que lo lees, te sales del Google Reader y lo vuelves a leer, en plan normal y dices… Joder, qué bueno!
Serafina dice
Volvieron, pero, se fueron definitivamente?
Bss